¿Qué es la fotocontaminación y cómo afecta a la piel?
Definida como una combinación de rayos UV y contaminación del aire, la fotocontaminación es un descubrimiento relativamente reciente en el mundo de la dermatología. Sus efectos no son muy conocidos, pero los estudios iniciales sugieren que estos dos factores que afectan a la piel son más perjudiciales cuando se presentan combinados.
No existen estudios clínicos que revelen signos específicos relacionados únicamente con la fotocontaminación.
Sin embargo, las investigaciones han descubierto vínculos entre la presencia de rayos UV y los niveles elevados de contaminación asociada con el entorno urbano. Las investigaciones en piel reconstruida han demostrado que la contaminación acentúa y agrava los daños relacionados con la exposición excesiva a los rayos UV.
Los resultados de estudios realizados en células de la piel revelaron que las células expuestas a partículas contaminantes antes de ser expuestas a una dosis típica de rayos UVA [2] sufrían un mayor estrés oxidativo, así como daños mitocondriales.
No solo eso, algunas enfermedades relacionadas con la radiación UV parecen ser más graves o más frecuentes en entornos urbanos contaminados, como las enfermedades glabelares y pigmentarias, aunque esto todavía no se ha demostrado definitivamente. Por eso, es fundamental para quienes vivimos en la ciudad proteger nuestra piel de estos dos elementos externos.
No existen estudios clínicos que revelen signos específicos relacionados únicamente con la fotocontaminación.
Sin embargo, las investigaciones han descubierto vínculos entre la presencia de rayos UV y los niveles elevados de contaminación asociada con el entorno urbano. Las investigaciones en piel reconstruida han demostrado que la contaminación acentúa y agrava los daños relacionados con la exposición excesiva a los rayos UV.
Los resultados de estudios realizados en células de la piel revelaron que las células expuestas a partículas contaminantes antes de ser expuestas a una dosis típica de rayos UVA [2] sufrían un mayor estrés oxidativo, así como daños mitocondriales.
No solo eso, algunas enfermedades relacionadas con la radiación UV parecen ser más graves o más frecuentes en entornos urbanos contaminados, como las enfermedades glabelares y pigmentarias, aunque esto todavía no se ha demostrado definitivamente. Por eso, es fundamental para quienes vivimos en la ciudad proteger nuestra piel de estos dos elementos externos.
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